El papel de la mujer en el sostenimiento del continente africano es imprescindible. Se dio cuenta de ello la anterior secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, cuando, en un viaje a Etiopía en 2011, declaró que “las mujeres de África son las que más trabajan en el mundo actual. Lo que hacen no está inserto dentro de la economía formal; no obstante, si todas las mujeres desde el Cairo hasta la Ciudad del Cabo decidiesen dejar de trabajar durante sólo una semana, todas las economías de África vendrían abajo”. Aseveración más que acertada.