Human Rights reclama el fin de los juicios militares a menores en Egipto

La organización Human Rights Watch (HRW) reclama a los militares egipcios que pongan fin a los interrogatorios y a los juicios de menores ante tribunales castrenses, en un informe difundido hoy.

 

HRW denunció que al menos 43 menores egipcios fueron interrogados o juzgados el último año en tribunales militares, entre ellos un niño de 13 años cuyo juicio, por su presunta relación con los disturbios de febrero pasado en el estadio de fútbol de Port Said -donde murieron 75 personas-, está pendiente.

 

La organización defensora de los derechos humanos pidió la puesta en libertad o la transferencia al sistema juvenil de justicia de los menores que fueron condenados ante tribunales militares.

 

En los juicios castrenses, los menores no tuvieron acceso ni a sus abogados ni a sus familias hasta después de que las autoridades militares les investigaran y les sentenciaran, según HRW. Otros menores afirmaron a HRW que durante su detención fueron golpeados, sometidos a cargas eléctricas y quemados con cigarrillos.

 

Desde que asumió el poder en febrero del 2011, tras la renuncia del expresidente Hosni Mubarak, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) ha presentado a al menos 12.000 civiles ante tribunales castrenses, que no han cumplido con los mínimos de un proceso judicial normal, añadió la organización.

 

Además, HRW pidió la puesta en libertad de inmediato de un adolescente de 16 años que ha pasado casi un año en una prisión de adultos que cuenta con estrictas medidas de seguridad, tras un juicio "injusto" en una corte militar en marzo de 2011.

 

"Ya es malo que el CSFA juzgue a civiles en cortes militares, pero es una injusticia todavía más grave procesar a niños egipcios ante un sistema de justicia militar", dijo Priyanka Motaparthy, investigadora de derechos de los menores en HRW.

 

Motaparthy denunció también que las autoridades maltrataron a los menores detenidos. Entre los casos citados por HRW figura el de un adolescente de 17 años, que fue condenado en abril de 2011 por un tribunal militar a quince años de cárcel en la prisión de Tora, donde ha permanecido durante los pasados once meses.

 

El menor fue condenado por los cargos de violar el toque de queda impuesto por los militares durante la Revolución del 25 de Enero del 2011 y de atacar a efectivos de seguridad. Su padre aseguró que no ha podido tener acceso a abogados para su defensa hasta este mes de marzo.

 

Vía | El Mundo

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