El caso de corrupción en el seno del Partido Popular (PP) en España ha desvelado que el PP desvió fondos para perpetrar un golpe de Estado en Guinea Ecuatorial contra la dictadura de Teodoro Obiang. El gobierno ecuatoguineano asegura hoy no sentirse sorprendido y conocer "el interés del PP en desestabilizar Guinea Ecuatorial".
Tras hacerse públicas las declaraciones del ex tesorero del Partido Popular (PP) español, Luis Bárcenas, a la justicia española, en las que se revela el apoyo de este grupo político al opositor y golpista Severo Moto, mediante fondos procedentes de una contabilidad no declarada y con la intención de desestabilizar al Gobierno de Guinea Ecuatorial, el gobierno en Malabo no ha tardado en emitir su opinión.
A través de un comunicado, el gobierno de Guinea Ecuatorial denuncia que estas declaraciones de Bárcenas ante el juez Pablo Ruz sirven para probar, una vez más, las fracasadas y reiteradas intentonas "contra el Gobierno legítimo y constitucional de Guinea Ecuatorial, con el apoyo y participación de instituciones políticas de España."
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Fuente: afrol.com (17/07/2013)
"El apoyo al opositor y golpista condenado, Severo Moto, por parte del Partido Popular, ya es suficientemente conocido desde hace años por las instituciones ecuatoguineanas, sabedoras igualmente que, detrás del mismo existen claras intenciones de desestabilizar a nuestro País; de sembrar el caos y la discordia en Guinea Ecuatorial; de poner en peligro a nuestro pueblo y de acabar con nuestra paz y estabilidad. Y todo ello, por la única motivación de tomar el control de las riquezas ecuatoguineanas y de repartirse la gestión de los negocios de Guinea Ecuatorial", cita el comunicado.
De la misma manera, el gobierno de Guinea Ecuatorial denuncia que "el apoyo del PP al golpe de estado de Simon Mann fue suficientemente probado durante el juicio oral y público celebrado, por esta causa, en Malabo, contra los responsables de esta intentona golpista. A lo largo del mismo se presentaron numerosas pruebas evidentes de que el Gobierno de José María Aznar realizó contratos con Eli Calil; y de que éste, a su vez, contrató a Simon Mann para que emprendieran acciones terroristas contra el noble pueblo de Guinea Ecuatorial".
El gobierno de Malabo recuerda que "todo lo declarado por el señor Bárcenas ya fue recogido en su día, y coincide plenamente con el libro escrito y publicado por el periodista holandés, Mark Blaisse, “Rico, traicionado y olvidado”, en el cual reconstruyó, a partir de las pruebas recogidas en el juicio y de numerosas investigaciones, el complot internacional organizado en 2004 contra Guinea Ecuatorial".
El gobierno concluye que, no obstante y pese a estas acciones que, por su finalidad, podrían mermar las tradicionales e históricas relaciones que unen a Guinea Ecuatorial con España, "nuestro país mantendrá la fidelidad que siempre ha demostrado con el pueblo español, al que otorga y otorgará un trato preferencial en la cooperación entre los dos Estados; cooperación que a veces también se ha visto afectada por este tipo de situaciones nada positivas para las relaciones entre los Gobiernos y pueblos".
Por último, Malabo considera que el supuesto interés del PP y, en su día, de su líder José María Aznar, tenía como objetivo "obtener el control del país y de sus importantes recursos energéticos, y repartir todos los negocios entre los empresarios afines al grupo político".