El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ha pedido este jueves a Jartum que retire sus tropas de la región de Abyei, en la frontera entre el norte y el sur y rica en petróleo, y ha asegurado que su región, que se convertirá en estado independiente el próximo julio, no quiere volver a una guerra civil.
"No volveremos a la guerra, no ocurrirá", ha señalado Kiir a la prena en Juba, la capital de Sudán del Sur, que tras el referéndum celebrado el pasado enero proclamará su independencia el próximo 9 de julio.
Tropas del norte de Sudán se hicieron con el control de Abyei el pasado sábado, obligando a decenas de miles de personas a huir y provocando una ola de críticas internacionales. Según la ONU, unas 40.000 personas han huido desde que comenzaron los combates.
El presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, había defendido este martes la soberanía de su Gobierno sobre la región de Abyei y dio luz verde a su Ejército para repeler cualquier agresión de las tropas sursudanesas.
"Abyei es una tierra de los sudaneses del norte", subrayó Al Bashir, advirtiendo de que el Ejército de la zona norte no se replegará de las zonas ganadas militarmente el pasado domingo.
Las fuerzas de Al Bashir irrumpieron este pasado fin de semana en la frontera entre los dos sudanes después de que Jartum acusase a Sudán del Sur de atacar un convoy de Naciones Unidas que escoltaba a fuerzas del norte el pasado jueves. Esta acción supone, según al Bashir, "la mayor acción de guerra".
El acuerdo de paz de 2005 establece que los habitantes de Abyei también deben decir a través de un plebiscito si desean formar parte de Sudán o de Sudán del Sur, pero no se ha celebrado porque las partes no se han puesto de acuerdo sobre quiénes deberían poder votar.