El Gobierno vasco se ha puesto manos a la obra para diseñar una estrategia de respuesta al desafío que supone la diversidad religiosa, en una sociedad cada vez más mestiza y plural en todos los órdenes de la vida cotidiana. Primero fue la elaboración de un informe sobre el mapa de los credos religiosos en Euskadi y ahora, el próximo viernes, la celebración de un seminario de reflexión sobre esta cuestión con expertos internacionales.
Para ayudar a guiar el debate pendiente en Euskadi, el Ejecutivo de Vitoria ha organizado un encuentro sobre ‘Diversidad religiosa y políticas públicas’, que reunirá en Bilbao a un plantel de cualificados especialistas para que aporten su experiencia y conocimiento a los líderes políticos, administrativos y judiciales.
En el caso del País Vasco se pretende afrontar el fenómeno desde varias perspectivas, guardando el adecuado equilibrio entre competencias estatales, autonómicas, forales y locales. En algunas comunidades autónomas, con un flujo migratorio notable, se han adoptado decisiones políticas para enfrentarse a una situación cada vez más compleja y garantizar una convivencia pacífica. Es el caso de Cataluña, donde funciona una Dirección de Asuntos Religiosos desde hace varios años, con el apoyo de una recién nombrada Comisión Asesora para la Diversidad Religiosa para orientar las políticas de la Generalitat en este pantanoso terreno.
En Euskadi es el Departamento de Justicia es el que se ha responsabilizado de esta intervención, a través de la Dirección de Derechos Humanos, y en un marco de pluralidad de identidades. La consejera de Justicia, Idoia Mendia, ya presentó el pasado mes de febrero un libro elaborado por un equipo multidisciplinar de la Universidad de Deusto y la Fundación Ellacuría, auspiciado por la Fundación Pluralismo y Convivencia, en el que recogía una lista de 214 comunidades religiosas minoritarias diferentes. El registro del Ministerio de Justicia tiene inscritos en la actualidad a más de 2.300 grupos, una cifra que se ha incrementado un 600% desde 1980, cuando se creó esta oficina. La portavoz del Gobierno ha reconocido que la comunidad vasca se caracteriza por la falta de una regulación para actuar en este campo, especialmente sensible.
Tan sensible que ya han comenzado a producirse episodios polémicos, sobre todo los relacionados con la apertura de mezquitas en Bilbao y en Vitoria, donde grupos de vecinos se han manifestado en contra, en algunos casos con el apoyo de algún partido político. El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha anunciado la elaboración de un protocolo para que los ayuntamientos dispongan de un guía a la hora de intervenir en asuntos de esta índole. El dietario estará disponible a partir de junio en la web de la Fundación Pluralismo y Convivencia, que ha firmado un convenido con la Federación Española de
Municipios y Provincias.
Pero no se trata solo de garantizar derechos a las confesiones minoritarias, sino, también, de anticiparse a los problemas que se puedan generar. De ahí la necesidad urgente de identificarlos y conocer algunas pautas derivadas de otros modelos políticos, objetivo del congreso que se celebrará el viernes en la capital vizcaína.
Normas y convivencia
El coordinador científico del seminario es Eduardo J. Ruiz Vieytez, director del Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe, de la Universidad de Deusto, que expondrá el panorama de la diversidad religiosa en Euskadi. La profesora Marie-Claire Foblets, catedrática de Derecho y antropóloga de la Universidad de Lovaina, ofrecerá sus propuestas para la convivencia entre las comunidades religiosas en las sociedades plurales a partir de la experiencia belga. Gerardo Ruiz, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Jaén, abordará las responsabilidades públicas en la gestión de esta diversidad en los contextos español e italiano, y Eugenia Relaño, docente de la Universidad de Madrid, examinará el modelo norteamericano. Por último, el profesor y director del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Essex, hablará de las normas internacionales en la gestión democrática e inclusiva de esa diversidad.
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