El estado de salud del ex presidente egipcio Hosni Mubarak "se está deteriorando", según informa su abogado, Farid el Deeb, quien revela que en junio de 2010 el derrocado dignatario se sometió a una cirugía en Heidelberg (Alemania), donde se le extirpó el páncreas, la vesícula biliar y un tumor en el intestino delgado.
El letrado añade que Mubarak está "muy triste y apenado" por las acusaciones que pesan sobre él. Particularmente se le acusa de ordenar a la Policía que utilizara fuego real contra los reformistas que se concentraron el 25 de enero en la plaza Tahrir de El Cairo. Asimismo, el ex presidente afirma no estar arrepentido, al negar haber dado cualquier tipo de autorización en este sentido.
La operación de Heidelberg se mantuvo en secreto y ni siquiera los altos cargos del Gobierno estuvieron al tanto. El cirujano, Markus Wolfgang Buchler, dijo entonces que Mubarak debía someterse cada cuatro meses a un chequeo exhaustivo durante dos años. El Deeb lamenta que se ignoró por completo esta orden del facultativo. La Fiscalía General señala que seis médicos afiliados al Ejército egipcio visitaron a Mubarak el pasado 24 de marzo. Una semana después, los fiscales informaron de que el ex presidente sufría arritmias repetidas que, junto a la baja presión sanguínea y a un "descenso inmediato de la circulación de sangre en el cerebro", llevaban a una "inconsciencia instantánea".
Los médicos determinaron además que sufría depresión, fatiga y debilidad muscular. Un médico que acompañó a Mubarak a Alemania y el propio El Deeb han pedido el permiso pertinente para que Buchler se desplace a Egipto y pueda analizar personalmente el estado de salud del paciente. La decisión está en manos del presidente del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el general Mohamed Husein Tantawi, quien todavía no se ha pronunciado, informa la CNN. Desde mediados de abril, cuando se quejó de palpitaciones cardiacas anómalas, Mubarak se encuentra bajo custodia en un hospital de Sharm el Sheij, en la costa egipcia del mar Rojo. Los fiscales del caso determinaron este mismo mes que se encuentra demasiado enfermo para ser trasladado a un hospital penal de Tora, donde no podrían atenderse sus necesidades.