Varios grupos de manifestantes que permanecen en la plaza de Tahrir de El Cairo han asegurado este domingo que continuarán con la sentada en dicho enclave a pesar de que un total de 26 partidos políticos egipcios se hayan comprometido a "suspender temporalmente las manifestaciones durante el mes santo del Ramadán".
"El Ramadán no cambiará nada de nuestras vidas aquí", ha afirmado Mustafá, un ingeniero que participa en la sentada desde el pasado 8 de julio, ya que "lo que variará será que sólo tendremos dos comidas en lugar de tres". Esto, en palabras de varios manifestantes, ayudará a la paciencia y la humildad de los allí concentrados.
Ahmed, un antiguo ejecutivo de una institución financiera, ha reafirmado que los rezos del Ramadán "darán (a los participantes de la sentada) fuerza interior para superar las dificultades a las que tendrán que hacer frente".
Sin embargo, algunos sectores de los manifestantes han avisado del peligro de deshidratación por el calor, puesto que, durante el Ramadán, los musulmanes no pueden beber agua hasta el anochecer. Otra de las preocupaciones en la concentración de la plaza de Tahrir es la organización del rápido y consistente desayuno que ingieren previo al ayuno denominado ‘iftar’, ya que carecen de una cocina. No obstante, varios manifestantes han insistido al diario egipcio ‘Al Masry al Youm’ en que lograrán sobreponerse a estas dificultades.
"FONDO COMÚN"
Ahmed ha destacado que la concentración en la plaza de Tahrir "va a ser como cualquier otro barrio de El Cairo". Ha apuntado que "durante el Ramadán, se supone que la gente debe ser generosa" y, por ello, "todo aquel que pueda traerá comida" al campamento.
Este mismo participante de la sentada ha explicado que la idea de compartir los gastos y la comida entre todos los manifestantes ha sido aceptada y se ha puesto a disposición un "fondo común" donde, además, la gente puede dejar donativos.
A raíz de la reducción del número de personas que secundan esta concentración, los manifestantes ocupan únicamente la glorieta central, lo cual permite que el tráfico de vehículos fluya sin problema alguno por la plaza de Tahrir.
Los 26 grupos políticos que han anunciado la suspensión de actividades durante el Ramadán han explicado en un comunicado difundido este domingo que continuarán pidiendo al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el organismo gobierna Egipto desde la caída del régimen de Hosni Mubarak en febrero, que emprenda nuevas reformas y que persiga a los antiguos oficiales acusados de asesinatos o actividades corruptas.
Miles de egipcios se congregaron el pasado viernes en la plaza Tahrir de El Cairo para demostrar su unidad a favor del cambio.