El calentamiento global es un hecho probado y su impacto sobre la humanidad será dramático.
Los efectos previstos del calentamiento serán sufridos de forma desigual, afectando más intensamente a las niñas y niños de países en vías de desarrollo. A pesar del discurso político que asegura que la infancia es nuestro futuro, en la práctica se desconocen los riesgos que el cambio climático supone para la infancia.