Servicios públicos
La educación no es obligatoria ni gratuita. Las tasas académicas han aumentado, lo que ha provocado un descenso en el número de matrícula. La educación básica se ofrece entre los 6 y los 12 años.
En 2003, la matriculación en enseñanza primaria fue del 82%. La matriculación femenina es del 82% de niñas y el 81% de los niños.
En 2003, la matriculación en enseñanza secundaria fue del 34%, y la tasa de matriculación en educación superior en el año 2003 fue el 4%.
La falta de recursos para la formación y la educación dificulta el acceso a la educación y otros servicios de las personas discapacitadas. A pesar de intentar promover la concienciación sobre los derechos de las personas con discapacidad por medio de un programa de radio estatal, y de incluir en la propia Constitución a las personas discapacitadas en una lista de personas protegidas frente a la discriminación, las personas con discapacidad están profundamente discriminadas en lo que se refiere al acceso a la educación, el empleo y las ayudas públicas. Las mujeres son las más discriminadas. El 34% de las mujeres discapacitadas nunca han ido a clase.
El acceso mejorado a fuentes de agua potable en 2004 en Zimbabue es para el 81% de la población, y el acceso a servicios sanitarios es para el 53% de la población.
Economía y Trabajo
El principal motor de la economía de Zimbabue son las exportaciones agrícolas, minerales y el turismo. Es uno de los principales productores de cromo. Zimbabue es el país que mantiene la relación comercial más importante con Sudáfrica.
La industria creció con rapidez después de la II Guerra Mundial. Las principales industrias son las de alimentos, maquinaria, tejidos, abonos, ropa, calzado, productos químicos y metálicos y bebidas alcohólicas. Otros artículos industriales importantes son el equipo de transporte, maquinaria eléctrica y productos farmacéuticos, papel y tabaco.
La decadencia de la economía nacional ha sido principalmente atribuida a la mala gestión, a la corrupción del gobierno de Mugabe y a la expropiación de las tierras de más de 4.000 granjeros blancos durante la controvertida redistribución de la tierra del año 2000. Como consecuencia de esta redistribución las exportaciones agrícolas, y especialmente el tabaco, han decaído de manera notoria.
La edad mínima para realizar trabajos ligeros es de 15 años, mediante un contrato de aprendizaje o trabajos relacionados con la formación profesional. Los niños de entre 13 y 15 años pueden trabajar como aprendices. Los niños son empleados en la agricultura, en el servicio doméstico o como vendedores ambulantes. Algunos niños empleados domésticos no reciben paga alguna por el trabajo sino alojamiento y comida, por ejemplo los huérfanos del SIDA. También hay muchos niños trabajando en la industria azucarera y del té. Apenas hay iniciativas para erradicar el trabajo infantil.
El movimiento sindical ha sido objeto de represión, y la nueva legislación amenaza a los funcionarios públicos que hagan huelga con penas de prisión. El derecho a la huelga ha sido restringido.
El trabajo forzado es ilegal pero existe.
Consulta el Informe Anual 2009 sobre las Violaciones de Derechos Sindicales en Zimbabue editado por la Confederación Sindical Internacional – CSI.
Consulta el Informe Anual 2007 sobre las Violaciones de Derechos Sindicales en Zimbabue editado por la Confederación Sindical Internacional – CSI.