Poder ejecutivo

Jefe de Estado: Presidente Ismail Omar GUELLEH  (desde 1999)  (Unión por la Mayoría Presidencial-UMP)
Jefe de Gobierno (Primer Ministro): Abdoulkader Kamil Mohamed

El presidente es elegido directamente por mayoría absoluta,  en 2 rondas si es necesario, para un mandato de 5 años. El primer ministro es nombrado por el presidente.

El quinto mandato del presidente Guelleh de 73 años (vencedor de las elecciones del 9 de abril de 2021) será el último, en virtud de una reforma constitucional de 2010 que eliminó los límites de mandato e introdujo un límite de edad de 75 años, por lo que no podrá optar a las siguientes elecciones presidenciales, previstas para 2026.

Poder legislativo

Parlamento unicameral Yibuti tiene una Asamblea Nacional, con 65 escaños y mandatos de 5 años. Las enmiendas constitucionales adoptadas en abril de 2010 prevén un parlamento bicameral, compuesto por la actual Asamblea Nacional y un nuevo Senado, aún por crear.

Para las elecciones legislativas de 2013 se introdujo una importante novedad, modificándose parcialmente el sistema electoral para dar entrada a un elemento de proporcionalidad, de manera que el 20% de los escaños se elegirían por sistema proporcional, mientras que el 80% restante seguiría el sistema mayoritario, que hasta entonces había garantizado que el partido del Gobierno ocupase el 100% de los escaños. 

En las elecciones legislativas de 2018 se presentaron cuatro partidos; tres consiguieron escaños: Unión por la Mayoría Presidencial-UMP (mayoritario; coalición que engloba a los principales partidos políticos del país pro-gubernamentales) y el opositor Unión por la Democracia y la Justicia-Partido Demócrata Jibutiano (UDJ-PDD), que consiguió 10 escaños; el Centro para la Unidad de los Demócratas (CDU) consiguió un escaño. Otros partidos de la oposición boicotearon las elecciones: Asamblea para la Acción Democrática y el Desarrollo Ecológico (RADDE): Movimiento para la Renovación Democrática (MRD) Alianza Republicana por la república (ARD).

Existe cuota de discriminación positiva (Article 2, Law no. 219/AN/18/7ème L): la proporción de hombres o mujeres en las listas de candidatos presentadas por los partidos políticos y/o las agrupaciones de partidos políticos debe ser del 25% del número de escaños a cubrir. El número de mujeres parlamentarias electas se duplicó, de la legislatura anterior (2013) a la última (2018), pasando de siete a quince, tras la introducción de esta cuota (dos mujeres más accedieron a la Asamblea Nacional tras la reestructuración del Gobierno.

Porcentaje de mujeres parlamentarias tras las elecciones legislativas de 2018: 26,15% (17/65)

Poder ejecutivo:

El poder judicial está dividido en tres sistemas judiciales distintos. Un sistema de tribunales consuetudinarios mantiene un nivel de juicio en la ciudad de Yibuti y en cada región, así como un nivel de apelación en la ciudad de Yibuti. Estos tribunales son responsables únicamente de los asuntos civiles. Un segundo sistema judicial, basado en la Sharīʿah, se ocupa de los asuntos de familia que caen bajo la jurisdicción de la fe islámica. Aunque está presidido por un kadi (un juez musulmán), este sistema se asemeja al sistema judicial consuetudinario en cuanto a que incluye tanto el juicio como la apelación. El tercer sistema judicial es de origen occidental, muy inspirado en el sistema judicial francés. El Tribunal Supremo es la máxima instancia de apelación de este sistema. Su jurisdicción incluye las apelaciones de los sistemas judiciales consuetudinario y de Sharīʿah.

Tribunales superiores: Tribunal Supremo (Cour Supreme) y Consejo Constitucional (6 magistrados). Elección y mandato de los jueces: los magistrados del Tribunal Supremo son nombrados por el presidente, con el asesoramiento del Consejo Superior de la Magistratura (CSM), órgano de 10 miembros: 4 jueces, 3 miembros (no parlamentarios ni jueces) nombrados por el presidente y 3 miembros nombrados por el presidente o portavoz de la Asamblea Nacional. Los magistrados del Consejo Constitucional son nombrados: 2 por el presidente de la República, 2 por el presidente de la Asamblea Nacional, y 2 por el CSM

Tribunales subordinados: Alto Tribunal de Apelación; 5 Tribunales de Primera Instancia; tribunales consuetudinarios; Tribunal del Estado (sustituyó a los tribunales de la sharia en 2003)

Sistema legal: sistema jurídico mixto basado principalmente en el código civil francés (tal como existía en 1997), el derecho religioso islámico (en materia de derecho de familia y sucesiones) y el derecho consuetudinario

La región de la actual Yibuti fue la sede de los sultanatos medievales de Ifat y Adal. A finales del siglo XIX, los tratados firmados por los sultanes gobernantes de Somalia y Afar con los franceses permitieron a estos últimos establecer la colonia de Somalilandia francesa. Esta denominación se mantuvo hasta 1967, cuando se cambió el nombre por el de Territorio Francés de los Afars y los Issas. Tras la independencia, en 1977, el país recibió el nombre de su capital, Yibuti.

Hassan Gouled APTIDON instauró un estado de partido único y fue presidente hasta 1999. Los disturbios entre la minoría Afar durante la década de 1990 desembocaron en una guerra civil que terminó en 2001, con un acuerdo de paz entre los rebeldes Afar y el Gobierno dominado por los Issa somalíes.

En 1999, las primeras elecciones presidenciales multipartidistas de Yibuti dieron como resultado la elección de Ismail Omar GUELLEH como presidente; fue reelegido para un segundo mandato en 2005 y prolongó su mandato mediante una enmienda constitucional, que le permitió cumplir un tercer mandato en 2011 y comenzar un cuarto en 2016. En 2021 volvió a ser elegido presidente en las elecciones presidenciales

En el plano regional, Yibuti alberga la sede del IGAD (Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo-Intergovernmental Authority on Development), organismo de integración instituido formalmente en 1996 (sucediendo a la llamada Autoridad Intergubernamental para la Sequía y el Desarrollo, creada 10 años antes). La nueva IGAD, en la que participan los ocho países que conforman el Cuerno de África (Kenia, Sudán, Sudán del Sur, Uganda, Eritrea, Etiopía, Somalia y Yibuti), se concibió con una nueva estructura organizativa y nuevas áreas de cooperación regional, entre las que destaca la promoción de la paz y la seguridad en los países de la organización. Yibuti, tras las gestiones realizadas en el seno del IGAD y de la Unión Africana en 2011, aceptó enviar un batallón como contribución al contingente de la AMISOM, la misión de mantenimiento de la paz regional, operada por la Unión Africana con la aprobación de las Naciones Unidas, en Somalia.

La proximidad geográfica, étnica, cultural y comercial con Somalilandia hace de este territorio somalí, con vocación de independencia, una de las mayores prioridades del Gobierno Yibutí, que aboga por la estabilidad regional. Yibuti ha acogido en distintas ocasiones conversaciones de paz entre las distintas partes involucradas en el conflicto somalí, como las Autoridades Federales de Transición de Somalia y los islamistas moderados.

Con Etiopía, Yibuti mantiene una relación cada vez más estrecha, Etiopía es muy dependiente del puerto de Yibuti para su comercio internacional, tras la pérdida de su salida al mar por la independencia de Eritrea en 1993. Se han iniciado los trabajos para la construcción del puerto de Tadjoura, en la costa norte del golfo del mismo nombre. También está prevista la construcción de un nuevo ferrocarril y una carretera con Etiopía desde ese puerto. De hecho, el Gobierno de Yibuti aspira a convertir al país en un centro de intercambios y de logística a nivel regional, con provisión de servicios portuarios, comerciales y de mantenimiento de buques y de telecomunicaciones. También aspira a convertirse en un futuro en el puerto de salida de las exportaciones petrolíferas de Sudán del Sur. Por su parte, Etiopía ha comenzado a vender electricidad a Yibuti en 2011, contribuyendo a rebajar sensiblemente el coste de la energía y su impacto medioambiental al ser de producción hidroeléctrica.

Yibuti ocupa una posición geográfica estratégica en la intersección del Mar Rojo y el Golfo de Adén. Sus puertos gestionan el 95% del comercio de Etiopía. Los puertos de yibutianos también sirven para el transbordo entre Europa, Oriente Medio y Asia. El Gobierno mantiene desde hace tiempo vínculos con Francia, que mantiene una presencia militar en el país, al igual que Estados Unidos, Japón, Italia, Alemania, España y China.

Las relaciones de Yibuti con los países de la Península Arábiga y del Golfo, especialmente con Dubai, que gestiona el puerto y el aeropuerto de Yibuti, son estrechas.

Con España, las relaciones económicas y políticas de Yibuti son escasas. España no tiene Embajada residente en Yibuti; las relaciones diplomáticas se canalizan a través de la Embajada en Addis Abeba (Etiopía). En el caso de Yibuti, es su Embajada en París la acreditada ante España. Yibuti se ha convertido en uno los puntos básicos en la lucha internacional contra la piratería en el océano Índico, Golfo de Arabia y Mar Rojo, así como en la lucha contra los movimientos terroristas que actúan en suelo de Somalia y de Yemen. En este contexto, España mantiene un contingente militar en suelo yibutiano para operaciones de control y combate contra la piratería en Somalia, sobre la base de la Resolución 1816 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (fuentes: WFB y Ministerio de Asuntos Exteriores de España).

DIVISÓN ADMNISTRATIVA: el país está dividido en seis unidades administrativas: cinco regiones (Ali Sabieh, Arta, Dikhil, Tadjourah y Obock) y la ciudad de Yibuti.

GRUPOS ÉTINICOS: según criterios lingüísticos, los dos mayores grupos étnicos son los somalíes y los afar. Ambos grupos hablan lenguas cusitas orientales relacionadas, pero no mutuamente inteligibles. Los afar viven en las zonas poco pobladas al oeste y al norte del Golfo de Tadjoura; también se encuentran al otro lado de la frontera, en la vecina Etiopía. La distribución de su población en los dos países forma un patrón algo alargado y triangular, que suele denominarse «triángulo afar». Los somalíes se concentran en la capital y en el sureste del país; más de la mitad de los somalíes pertenecen a los issa, cuyo número supera al de los afar; el resto de los somalíes son predominantemente miembros de los clanes gadaboursi e isaaq, que emigraron del norte de Somalia durante el siglo XX para trabajar en la construcción del ferrocarril Yibuti-Addis Abeba y en la ampliación del puerto de la ciudad de Yibuti. La ciudad de Yibuti alberga una comunidad de árabes yemeníes desde hace mucho tiempo y acoge a un considerable contingente de asesores técnicos y personal militar francés. En las últimas décadas se han sumado a estos grupos un pequeño pero significativo número de etíopes, así como expatriados griegos e italianos (fuente: Britannica)

LENGUAS: la República reconoce dos lenguas oficiales: el francés y el árabe. Sin embargo, el somalí es la lengua más hablada, aunque rara vez se escribe y no se enseña en las escuelas. El uso del afar se limita sobre todo a las zonas de Afar. Muchos yibutianos son multilingües.

RELIGIÓN: más de nueve décimas partes de la población son musulmanas; casi todas se adhieren a la rama suní del Islam. En Yibuti están representadas algunas religiones cristianas, como la ortodoxa oriental y la católica romana.

PENA DE MUERTE: abolida para todo tipo de delitos en 1995; no se habían producido ejecuciones de la pena capital desde su independencia, en 1977. Ha ratificado el Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, destinado a abolir la pena de muerte

DERECHOS LGBTI: la Constitución de Yibuti no penaliza la homosexualidad, y ofrece la igualdad de todas las personas ante la ley en su artículo 10, si bien las personas LGBTI no gozan de protección legal contra la discriminación y las relaciones homosexuales no son comúnmente aceptadas.