La educación es obligatoria hasta los 13 años. Aunque se han eliminado las tasas académicas de primaria, los padres tienen que seguir pagando para financiar el funcionamiento de las escuelas. La división de los niños entre los que pagan y los que no pueden hacerlo genera una clasificación de los niños en clases y escuelas.
En 2005, la matriculación en enseñanza primaria fue del 74%. La matriculación femenina es del 75% de niñas y el 75% de los niños.
En 2005 la tasa de matriculación en educación superior fue el 3%.
Esta prohibida la discriminación por razones de discapacidad física o intelectual, pero la ley no prohíbe específicamente la discriminación en la educación o en el acceso a otros servicios sociales. Pocas personas discapacitadas tienen acceso a la educación.
El acceso mejorado a fuentes de agua potable en 2004 en Ruanda es para el 74% de la población, y el acceso a servicios sanitarios es para el 42% de la población.

Ruanda se basa en una economía de subsistencia que ocupa al 90% de la población. El país carece de recursos naturales y minerales de importancia, sufre la erosión de suelo, además de constantes sequías y un pobre desarrollo tecnológico. Todo esto hace que tenga una dependencia económica significativa de Bélgica. Las principales exportaciones son el café arábigo y el té, el peltre, plátano, sorgo, yuca, batata y judías.
La minería es la segunda actividad del país, destacando la casiterita de donde se extrae estaño. También se extrae berilio, tungsteno y oro.
La edad mínima para trabajar a jornada completa es de 18 años, aunque los niños de 14 años que han completado la educación primaria pueden trabajar como aprendices.
La ONU señala en un informe que el 31% de los niños de entre 5 y 14 años trabaja, y que miles de niños ejercen la función del cabeza de familia. El trabajo infantil forzado está prohibido, pero sigue habiendo informes sobre el secuestro de niños en los campos de refugiados para convertirlos en niños soldado.
Los trabajadores, incluidos algunos funcionarios públicos, tienen derecho a asociarse. Aproximadamente el 90% de los trabajadores se dedican a la agricultura de subsistencia y a actividades del sector informal, por lo que no están sindicados. El derecho a la huelga está garantizado, salvo para los empleados de los servicios públicos y los que el gobierno considera servicios esenciales.
Consulta el Informe Anual 2009 sobre las Violaciones de Derechos Sindicales en Ruanda editado por la Confederación Sindical Internacional – CSI.
Consulta el Informe Anual 2007 sobre las Violaciones de Derechos Sindicales en Ruanda editado por la Confederación Sindical Internacional – CSI.